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Granya Gonzalez

Cine en el Blanco

Cine en el Blanco

¡Feliz Año! Amigos lectores, que este nuevo año les traiga mucha salud, felicidad y éxitos, en todos los campos.

Mi filme favorito de la Navidad: WONKA de Paul King, y es que nunca me gustó este chico de la fábrica de chocolate, no se porqué, es una linda historia pero a mi, a mi, nunca me convenció en sus anteriores versiones, sin embargo, cuando vi los avances de este WONKA 2023 sentí que sí sería lo que quería ver, y así fue.

La película encanta con su excelente fotografía, creo que merecerá no solo una nominación, sino el Oscar, por efectos especiales y escenografía. Las actuaciones de sus protagonistas me impactaron de principio a fin, este chico que tiene por delante una amplia filmografía: Timothée Chalamet, el Willy Wonka, se luce, cantando, bailando y actuando con tal naturalidad y charm, que creo que también podría obtener un Oscar muy bien merecido. Calah Lane, la niña amiga,no se queda atrás, su autenticidad y sencillez nos conquista, mientras Hugh Grant en su elegante duende, nos hace reir y nos cautiva, siendo protagonista de este recurso cinematográfico por demás original y creativo. Un filme mágico, muy apropiado para la Navidad, que compartimos con mucha alegría con la familia.

El fin de año fue sensacional en el Bill Cosford, cuando CINEMA VENEZUELA, presentó lo mejor del cine venezolano contemporáneo evidentemente mucho talento, mucha denuncia y tristeza, lágrimas inevitables cuando volvíamos a presenciar, ahora en el séptimo arte, lo que antes vimos en las noticas por años y que no ha logrado conmover a la comunidad internacional lo suficientemente, como para que decidan hacer algo y hacerlo ya.
Yo tengo fe en nuestro pueblo y sé, que esta es la última oportunidad, que tenemos de lograr la libertad, así que espero que apoyen a María Corina Machado con todo para de una vez y para siempre, sacar este grupo maléfico que regaló a nuestro país y se convirtió en patrocinador del crimen y la represión, así como de los carteles de la droga, que a su vez, le patrocinan.

SIMÓN, es un testimonio, una vivencia real e inevitable y realmente pienso, que en lugar de sembrar el miedo en los jóvenes, provocará su indignación y reacciones nunca vistas, hasta en los barrios más pobres de nuestra Venezuela querida, donde nunca se vivió mayor pobreza y represión, que ahora. SIMÓN, escrita y dirigida por Diego Vicentini, aparentemente solo será el principio para este nuevo cineasta, quien ya planea su segundo filme. Es una cinta que les recomiendo por su realismo y autenticidad y que todos deberíamos de ver, sin duda alguna.

NIÑOS DE LAS BRISAS, CHILDREN OF LAS BRISAS es un filme que cuenta la historia de jovencitos músicos, apoyados por programas sociales que ya existían hacía tiempo cuando llegó Chávez, quien trato de utilizarlos incluso como propaganda internacional y que terminó convirtiéndolos, como todo en nuestra Venezuela, en un drama. La película fue filmada durante diez años, así que vimos crecer frente a las cámaras a sus protagonistas, con una tremenda fotografía y un ritmo que apoya al montaje paralelo absolutamente bien logrado, impacta de principio a fin y nos muestra los sueños, las luchas, los triunfos y fracasos de este grupo de jóvenes, que no se amilanan pero que tampoco pueden luchar contra la corriente y la injusticia por sí mismos. Recordar sus imágenes y su final, me hace de nuevo derramar lágrimas de frustración e impotencia, porque algo tenemos que hacer para que las familias no se desintegren en el tiempo y los sueños se pierdan, destruyendo el talento de nuestra juventud y su futuro. Un aplauso para Marianela Maldonado y todos esos protagonistas, quienes merecen el éxito y la admiración de la humanidad. Si no la han visto aun, búsquenla, es una verdadera joya cinematográfica.

LOS HIJOS DE LA REVOLUCIÓN, fue otra de las alternativas, que nos trajo la brillante Indira Leal, siempre trabajando para traernos lo mejor del cine venezolano cada año y luchando por su difusión y de nuevo, el realismo, la tristeza sostenida y la frustración, nos hacen aplaudir la obra de arte y llorar por su realismo y verdad

El cine cubano también compartió el escenario de CINEMA VENEZUELA, PLANTADAS, nos trasladó a la verdadera realidad de una Cuba, subyugada ya, por sesenta y cinco años, donde también se ha fraguado una contrarrevolución, que en la mayoría de los casos, terminó con paredón, el fusilamiento cruel de sus protagonistas o con cárcel y abusos de todo tipo, porque si alguien es el dirigente intelectual de las desgracias de nuestros

pueblos, Nicaragua, Venezuela y otros, es la inteligencia cubana, que ha destruido a su pueblo, ya sea sometiéndolo y empobreciéndolo al mayor grado, o haciéndolo emigrar para poder ser escuchado y sobrevivir de alguna manera a la crisis destructiva del falso socialismo, que no posee realmente ninguna consciencia social como tratan de hacernos creer.

No me canso de decir lo próspero que era el pueblo cubano antes de la revolución, porque muchos no lo saben, no solo rico en música y alegría, cosa que no han podido quitarle a pesar de todo, sino también en riquezas y auto economía y como este sistema fallido y opresor, ha dividido a su pueblo en muertos, oprimidos o inmigrantes y ha construido y manejado, las diversas revoluciones del hemisferio con premeditación y alevosía, como si su meta globalista fuese perpetuar una izquierda, que domine y corrompa con chaqueta de lana y mente de lobo . Jóvenes despierten y observen, que es lo que realmente sucede en los países donde la izquierda triunfa. Nunca hay una vida mejor para todos, sino una pesadilla desgarradora. Yo vengo de dos, soy testigo de esa epidemia, que hay que parar de alguna forma con libertad y autenticidad.

CUANDO QUIERO LLORAR NO LLORO fue otra presentación de CINEMA VENEZUELA, donde su protagonista: Orlando Urdaneta y Antonio Llerandi uno de los directores venezolanos, que continua activo y procurando su difusión, hicieron una presentación documentada y sensacional del film, rescatado en formato digital y que se considera como uno de los primeros filmes, después de Margot Benacerraf con su Araya en 1959 del cine venezolano. Haciendo referencias a los orígenes de nuestro cine y de su desarrollo ambos presentaron de manera impecable la cinta llena de melancolía histórica. Margot Benacerraf fundó el 4 de mayo en 1966:

La Fundación Cinemateca Nacional de Venezuela, adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, relacionada a su vez, con Henri Langlois, presidente de la Cinemateca Francesa y eso abre el paso para que el cine venezolano comience a hacernos sentir orgullosos de sus logros.

Este filme basado en la novela del mismo nombre de Miguel Otero Silva, nos hizo recordar como las diferencias sociales llevan a los pueblos por caminos equivocados buscando ese Mesías, que logre la igualdad y conduciéndonos, no a la igualdad saludable, que da el estudio y el trabajo con esfuerzo y constancia, sino a la igualdad del odio, el fracaso y la destrucción a todo nivel.

En Netflix no se pierdan NYAD, basada en la historia real de Diana Nyad quien logró a sus sesenta y tantos años, coronar su juego, nadando desde Cuba a Key West. Una historia de éxito y sin duda, merece ser contada. Jodie Foster como siempre, impresiona y con mucha seguridad, recibirá uno o muchos premios por su calidad interpretativa y caracterización impecable. Que el año nuevo y todos los porvenir, les colmen de muchos éxitos y felicidad plena, en el amor por el prójimo y la alegría, que no puede faltar para hacernos vivir a plenitud y dar felicidad también a otros. NOS VEMOS.